Vada Chan
Originally written in English, Translated by sofirilux.
La última carta de Bo llegó el 9 de Mayo, pero era ya el 15 cuando decidí responder. Me sentí culpable, me prometí a mí misma que le contestaría una vez en Madrid, pero a él no le dije eso. No puedo mandarle más cartas porque su perfil dice, «Esta cuenta ha sido desactivada. Puedes eliminar a Bo…» Mi primera reacción tras darme cuenta que se había ido es googlear todas las combinaciones posibles de la información que tenía de él: «autobús 46 Reino Unido.» «Lista de todos los autobuses 46 en el Reino Unido.» «Autobús 46 bosque Reino Unido.» «Bo.» «Bo Linkedin.» También hago una búsqueda inversa de Google de la única foto que tengo de él. El primer resultado dice «ranura» porque en la foto él está posando en una zona boscosa. Para la segunda búsqueda uso solo su cara y Google dice «humano». Me rio. Recuerdo que tengo otra foto. Cuando la encuentro le recorto la cara para la búsqueda inversa de Google y esta vez obtengo «caballero». Luego reviso todos los resultados de «Imágenes parecidas» pero los hombres se ven extraños y falsos. Supongo que son imágenes generadas por la computadora, no personas reales. Googleo, «¿La búsqueda inversa de Google te permite encontrar personas reales?» pero no puedo encontrar nada bueno sobre el tema. De hecho espero que no sea posible encontrar gente en internet por sus fotos. Detengo mi búsqueda en Google. A menos que Bo regrese a Slowly, no tengo manera de contactarlo.
Cuando empecé a usar Slowly decidí que quería encontrar alguien con quien pudiera tener las conversaciones más aleatorias y creativas. No quería saber sobre ciudades o comidas, quería saber de la vida de las personas, cómo se sienten, lo que desean, lo que hacen y a quiénes aman. En lugar de una carta, enviaba poemas. Algunas personas reaccionaban
Desde el primero de Marzo, nos enviamos cartas todos los días. Nunca pensé que dejaríamos de tener contacto por completo. Él dijo una vez, «Estoy enamorado de recibir tus cartas.» Yo estaba enamorada de recibir sus actualizaciones diarias del autobús 46 y sus pasajeros, como el hombre de la orina, los ancianos con sombreros curiosos y enfermeras jóvenes almorzando durante sus pláticas matutinas. También estaba muy apegada a compartir opiniones sobre Jane Austen, Ernest Hemingway, Maggie Nelson, Sun Tzu y nuestras interminables listas de libros que queríamos leer. Estaba interesada en su vida y en sus fines de semana en el bosque con sus perros. Él nunca habló mucho de eso. Aunque hablábamos del sentimiento de estar enamorados y de cómo imaginábamos que la vida adulta sería diferente a la infancia, él no era tan abierto sobre sus sentimientos del presente. Tengo que admitir que también me enamoré de nuestra rutina. Amaba la escritura acogedora, acurrucada en mi cama antes de quedarme dormida. Me recordaba a escribir mi diario cuando era adolescente.
Estoy feliz de no estar enojada porque borró su perfil sin decirme. Tampoco estoy triste. Solía apegarme a sentimientos de nostalgia y al amor por las personas que se han ido de mi vida, pero ahora soy más fuerte. Voy a extrañarte mucho Bo, pero más que nada estoy agradecida de conocerte. Creo que algún día ambos seremos Hemingway y nos sentaremos en el mismo autobús sin reconocernos. De verdad espero que estés bien. Olvidé decirte que el título de aquel documental sobre el concurso anual de imitaciones de Hemingway es «Apuntes sobre el Otro» (2009) por Sergio Oksman. El trailer dice algo similar a esto: A veces, historias enteras se basan en el fraude, pero hay personas decididas a ser el verdadero Hemingway después de la muerte de Hemingway.
Nos vemos en Florida Bo,
¡Whisky!
Vada Chan