Originally written in English. Translated by sofirilux.

¿Por qué las personas siguen mandando cartas hoy en día? ¿No hay una forma más fácil de enviar mensajes instantáneos usando redes sociales? ¿Por qué gastar tanto tiempo en algo que es irrelevante y que probablemente terminará perdido en la mitad de la nada?

Amo escribir cartas. Lo sigo haciendo, le escribo a mis colegas alrededor del mundo. Japón, China, Estados Unidos y Turquía son algunos de los países a los que esas cartas han llegado. Aunque el pasado ha probado que pueden ocurrir eventos melodramáticos, actualmente lo importante no es qué tan rápido responderán ambas partes, sino que el mensaje es lo que tiene más peso. Es la idea de expresar sentimientos, pensamientos, experiencias a tus seres queridos de forma breve pero concisa en oraciones para que ni una sola palabra sea en vano. Y es la espera, la hermosa expectativa, aguardar la llegada lo que encapsula el propósito de escribir cartas.

Estamos tan acostumbrados a los medios de tecnología moderna que entregan mensajes en un parpadeo que a veces incluso olvidamos lo que de verdad significa la buena comunicación. La habilidad inmediata de los humanos modernos de simplemente mandar y mandar mensajes a todos los que te agradan, los botones instantáneos para borrar lo que se ha dicho, para eliminar lo que se ha visto y leído por otros son características de la era en la que vivimos. Nosotros, humanos modernos, estamos olvidando lo significativo que es enviar un mensaje. Mandar textos cariñosos a tus seres queridos, animar a personas en sus momentos oscuros, poder decir «¡eres más que capaz de hacer esto!» o incluso solo contactar a tus viejos amigos diciendo «feliz cumpleaños, chico». A veces simplemente es el momento ideal para dejar todo ir y regresar a como era antes.

Slowly nos ha invitado a recordar el arte de esperar apasionadamente hasta que lo extraordinario llegue.

Espero que tengas un gran día, y que te mantengas a salvo. Saludos.
Adam Bee