Originally written in English. Translated by sofirilux
Usé Slowly por primera vez al comienzo de 2019. Sabía que quería mejorar mi redacción en noruego así que mandé varios mensajes optimistas diciendo «Hei! Jeg heter Lucy». Algunos pocos funcionaron y uno en particular se quedó por aquí. Nos acabamos moviendo a SnapChat y WhatsApp y en Octubre del año pasado nos conocimos por primera vez cuando estuve en Oslo.
Pero no quiero hablar sobre ese año. Quiero hablar sobre el 2020.
Terminé eliminando Slowly en algún momento del año pasado; la vida era demasiado rápida, había mantenido a las personas que sabía que serían parte de mi vida. Pero este año el COVID llegó. Y como una doctora en el sistema de salud Inglés, mi vida súbitamente cambió por completo. Me mudé con mis papás en cuanto el confinamiento comenzó. Estaba trabajando en salas con pacientes de COVID. Hay muchas razones por las que me gustaría olvidar este año, pero Slowly obviamente no es una de ellas. Volví a instalar la aplicación para conectar con nuevas personas, para practicar de nuevo mi noruego, y para proporcionarme un descanso de mi día a día con los pacientes. Quería escuchar más sobre el mundo y ser transportada a los lugares que el confinamiento no permitía visitar… todavía.
Unirme de nuevo a Slowly fue una de las mejores cosas que pude haber hecho, tanto por mi salud mental como por mi vida social. He conectado con gente tan lejana como de Singapur y tan cercana como a una hora de Inglaterra. A pesar de mi apabullante agenda de trabajo y de todos mis mensajes comenzando con «¡Lamento mucho la tardanza, he estado trabajando!» las personas han sido simplemente increíblemente comprensivas y amables. Cada vez que tenía un mal día abría el teléfono ante mensajes de amor y apoyo; ¡un amigo incluso me hizo una playlist de Spotify con canciones calmantes que le gustan para que tuviera algo con lo que relajarme al final de mis turnos! No sé qué amo más, sus gustos en música o el gesto conmovedor en sí.
Cuando las cosas empiecen a abrirse de nuevo espero poder regresar a mis planes de viaje, esta vez con algunos destinos y unos cuantos amigos más a los que necesito ver.
