Originally written in English. Translated by Dwark Ritter.
Hornear en casa no es muy popular en Manila, hasta recientemente, gracias a la cuarentena por el coronavirus. Mientras el brote continúa, los gobiernos locales han impuesto series de encierros continuamente, forzando a las personas a quedarse en casa. Al mismo tiempo, publicaciones en redes sociales mencionando #panaderocasero #hornearencasa #horneadoencasa se hicieron virales, más que nunca. Eso, por supuesto, ha llamado mi atención pero no al punto de ser tan entusiasta para intentar.
Lo que realmente me ha inspirado a intentar hornear fueron las cartas sobre aventuras en el horno de mi buena amiga, Maria, en Malta. Ella es una de las primeras amigas por correspondencia que conocí a trávez de la aplicación Slowly cuando me uní en Julio pasado. A pesar de que estamos a miles de millas una de otra, María y yo compartimos tradiciones similares y muchos intereses en común. Nuestros intereses en común alimentaron nuestras conversaciones hasta que ella comenzó a compartirme sobre su amor por hornear. Yo siempre estoy emocionada por intentar y aprender algo nuevo, pero quién hubiera pensado que descubriría un nuevo pasatiempo a través de cartas.
La fácil receta de galletas de María fue la primera receta que he intentado cocinar. Su receta es fácil de seguir, aún así, resulta en encantadoras y deliciosas galletas justo con la dulzura correcta–nuestra preferencia mutua. Hornear esas galletas me hizo extremadamente feliz y me inspiró a cocinar y explorar nuevas recetas. Cada una de nuestras siguientes cartas venía con emocionantes aventuras en el horno, inspiraciones o ajustes de recetas, técnicas de horneado, y además fotos de diferentes golosinas horneadas en casa.
Biscuits, Honey rings and vanilla fingers
Photos by Maria
Slowly nos ha conectado a través de varios intereses en común. Las cartas de María y la pasión han impulsado mi interés en hornear recetas y encendió mi pasión por hornear. Estas, a cambio, han garantizado nuestra amistad y aún más. De hecho, hay algo poderoso sobre las cartas, comida y pasión que nos conecta en una manera positiva.
Así como escribir, hornear permite expresarse de forma creativa así como la comunicación. Así como hornear, escribir una carta toma tiempo. Pero si es hecho correctamente, compartir cartas puede resultar en una bonita amistad que no solo huele y sabe bien, también nutre nuestra alma.
