flor de Luna
Originally written in English. Translated by sofirilux
«La pérdida es un lugar encantador para encontrarte a ti mismo.»
-Michael Faudet
No sabía que estaba perdida hasta que empecé a cuestionarme «¿quién soy?», «¿en quién quiero convertirme?», «¿qué clase de sueño quiero alcanzar?» o «¿qué tipo de vida quiero vivir?».
Creí que tenía mis planes claros en mi mente. Graduarme a tiempo, aprobar el examen de la junta, ser una exitosa arquitecta algún día, tener una vida estable. Al principio pensé que este era realmente mi sueño. Pero esos planes eran tan solo unos sueños para satisfacer «lo que esperaban de mí». Luego, me di cuenta de que estaba perdida.
Hace unas pocas semanas, conocí a una amiga en esta app y ella es de Escocia. Leyó mi perfil que dice que estoy intentando aprender español por mi cuenta y me dio consejos. Me encanta intercambiar cartas con ella. Compartimos historias sobre nuestros países, cómo es el invierno allá, y el verano acá, cosas como esas. Le dije que nunca había tenido una probada del invierno y que era uno de mis sueños cuando era niña. Tener nieve en un país tropical, pero cuando crecí me di cuenta de que era imposible. Y luego algo encajó en mi mente, el sueño de una niña que había sido abandonado o casi olvidado tan pronto como creció.
El sueño de una niña.
Aquí fue cuando comencé a caer en la cuenta, cuando eras un niño, los mayores te preguntaban lo que querías ser cuando crecieras. Y los niños darían una respuesta inocente, sin saber si es posible o imposible. Yo quería ser una escritora y una artista que vive en algún lugar con un idioma extranjero, mientras disfruta la nieve. Quiero cumplir el sueño de esta niña. Lo más cerca posible, darle la probada del invierno que ha deseado por tanto tiempo. Quiero darle la vida que alguna vez soñó. Sé que va a tomar un tiempo. Pero quiero aferrarme a este sentimiento. Esto es lo que me hará seguir adelante. Las cosas que no tenemos afectan nuestras vidas más de lo que pensamos.
Con aquellas buenas conversaciones, mi amiga por correspondencia me ayudó a ver lo que quería hacer con mi vida.
A veces, el mejor consejo viene de un extraño.