Hackpell
En un mundo donde todo es inmediato y en el cual estamos saturados de información, simplemente me parece algo bonito y poético «desacelerar» nuestras vidas y pararnos a contemplar; reivindicar el valor de la escritura y las palabras.
Siento que vivimos en una sociedad del desconocimiento y lo impersonal, así que para mí Slowly significó un regreso a la escritura, al reencuentro conmigo mismo y con las otras personas, que no conocía y ahora tuve la oportunidad de conocer, pero que siento siempre nos andábamos buscando. Vivimos en una búsqueda constante del otro.
El diseño detrás de Slowly siempre me encantó, la mezcla entre lo innovador, lo tecnológico; y lo tradicional, dos universos opuestos que al unirse generan algo totalmente contemporáneo. Porque no se engañen, que detrás de Slowly hay un concepto moderno, necesario en los tiempos que vivimos.
Slowly recupera lo analógico y lo manual en una sociedad digital y prefabricada. Los libros prefabricados, las ideas prefabricadas, las películas enlatadas y listas para consumir… Acá hay que escribir, y la única forma es pensando en el otro, el diálogo se construye en un ida y vuelta obligatorio, y en esperar…claro. La espera es parte del encanto de Slowly ☺️
La primer carta que recibí fue sin dudas emocionante, y la espera valió la pena. La gente se toma su tiempo en escribir y en compartir su experiencia, su historia, así como sus expectativas y sus miedos también… Necesitamos de la expresión, de la comunicación.
Y así de a poco fui recibiendo y enviando cartas, teniendo la oportunidad de conocer a muy buenas personas a lo largo de diferentes países del mundo.
Y no sólo pude entablar una relación con gente más allá de mí país, que es Argentina, sino también con algunas personas que hablan mí mismo idioma, el español, y muy cerca mío, en algunas ciudades cercanas.
Especialmente conocí a «hijodelpueblo» (Agustina) 😘 con quién enviamos y recibimos más de 💯 cartas cada uno! Aprendí muchísimo en el camino y siento que fue una experiencia muy enriquecedora para ambos. Ahora somos amigos y de vez en cuando nos encontramos y visitamos lugares de nuestra ciudad.
Mí nombre es Matías, y espero algún día intercambiar una carta con quién lea esto.
Que no nos digan en qué pensar o en qué creer, y nunca dejemos de escribir ✨