I3irKy & Jay297
Originally written in English. Translated by Laura A.
¿Cómo comenzar esto? ¿Una historia sobre mi experiencia en Slowly? Para resumirlo en pocas palabras diré que esta aplicación ha cambiado mi vida. No lo negaré: esto es una historia de amor. Una que creo que merece ser contada y que muestre que hay magia en las cartas e historias de amor.
Me topé con “slowly” completamente por accidente a finales de 2018. Mi vida estaba desmoronándose en ese momento y entré en la app store buscando algo que me evadiera de mi difícil situación. Inicialmente buscaba juegos, pero viendo la sección de aplicaciones del año, me llamó la atención. Una ola de nostalgia me sacudió y recordé los amigos por correspondencia que tuve en mi infancia y la emoción de recibir una carta en el buzón. Mis propios padres eran amigos por correspondencia cuando se conocieron y, para abreviar, han estado casados durante más de 30 años y aquí estoy. Así que la descargué, hice mi perfil y mandé mi primera carta a un tío al azar de Turquía hablando sobre videojuegos (¡Con excesivo detalle!). Probablemente le soné raro. Me llegó una respuesta y ¡boom!, mi carta fue respondida. Abrí emocionado mi primera respuesta y ¡boom!, dos líneas de respuesta. Ni siquiera había una pregunta ni nada a lo que pudiera realmente responder. He de admitir que estaba un poco decepcionado. Casi desinstalo la aplicación en ese momento. Pero decidí intentarlo otra vez y darle otra oportunidad. Escribí mis cartas más cortas y amables a modo de presentación y añadí una pregunta al final con la esperanza de que el destinatario se sintiera apelado a responder y de este modo empezó mi amor por la aplicación. Enviaba tres cartas al día por el emparejamiento automático y las respuestas comenzaron a llegar. Es un poco complicado manejar 30 cartas diferentes y responder, ¡E intenté responder a todo el mundo! Me ocupó todo el tiempo libre durante una temporada, por lo que paré de usar el emparejamiento automático y gradualmente bajó el número de cartas que llegaban porque la gente dejaba de contestar justo cuando las cosas se ponían interesantes y supongo que empezaba a cansarme de escribir a gente nueva y no mantener a los amigos que hacía. Mi vida estaba muy ocupada porque entonces era Navidad y debido a acontecimientos en mi vida empecé a sentirme triste de nuevo.
Después algo pasó. Algo nuevo.
¡Recibí la primera carta de alguien a quien previamente yo no había escrito! ¡Mi primer emparejamiento automático! ¡Esto era algo nuevo! Miré el origen de la carta y ponía Siria. Esto no es exactamente desde donde esperaba recibir una carta, pero supongo que es el encanto de Slowly, sorprenderte con lo inesperado. Después de ser influenciado como todo el mundo por los medios occidentales, no miras esa parte del mundo con buenos ojos. Pero bueno, esta era mi primera carta de alguien y estaba emocionado. El 30 de diciembre de 2018, recibí una carta de Siria, sin saber entonces cuanto cambiaría mi vida al año siguiente. La chica que la mandó se llamaba Jenny.
La carta era corta y amable, una presentación normal con la frase habitual “Estoy buscando amigos de todo el mundo” al final. Así que respondí con cosas normales, le conté un poco sobre mí comentando que qué bien estaba escrita su carta y unas cuantas preguntas con las esperanza de que me respondiera. La respuesta llegó y la conversación fluyó. Simplemente funcionó. Gradualmente, surgieron nuevos temas de conversación y después de numerosas cartas hablamos más sobre nosotros, preguntando al otro más cosas personales y curiosidades sobre la vida del otro. La única información que teníamos en Inglaterra sobre Siria era sobre la guerra y el terrorismo. Fue bueno tener una visión sobre ello de alguien que estaba allí viviéndolo. Muchas percepciones mías cambiaron. Era una amiga por correspondencia con la que podía hablar de forma natural y me emocionaba hablar con ella y ver la siguiente carta
llegar. Finalmente intercambiamos unas pocas fotos sobre mascotas y de dónde éramos. Después me arriesgué y mandé una foto de mí mismo diciendo que era buena idea poner una cara a lo que escribíamos. Esta era la primera vez que me sucedía en la aplicación: QUERÍA compartir un poco más de mí mismo. Siempre he sido aprensivo y he pensado que compartir fotos podría arruinar la magia de simplemente escribir y convertirlo en algo diferente. Pero lo reforzó, contribuyó a construir más confianza y las palabras fluyeron fácilmente entre nosotros. Siempre teníamos algo sobre lo que hablar y las cartas continuaron regularmente. Temía el momento en el que las cartas cesaran o llegaran a un punto muerto. Pero eso no pasó.
Después llegó el temido “¿Quieres hablar en una aplicación de mensajería instantánea?”. No sé por qué lo temía tanto. No quería perder la magia y cómo las cartas me hacían sentir. El hecho de tener algo en mi vida que esperar y apreciar. ¡En verdad quería decir que no! Adoraba recibir cartas y pensé que esto lo podría arruinar. Finalmente, dije que sí con cierta reticencia, pero le dije a Jenny que le seguiría mandando cartas. Y eso hice.
Las cartas empezaban a ser más y más largas, aprendíamos más el uno del otro. Estaba agradecido por la comunicación. No era el mejor de los momentos en mi vida y esto me dio una oportunidad para evadirme escribiendo y olvidar lo que estaba sucediendo. En Febrero, hablábamos regularmente en cartas y en mensajes instantáneos. El siguiente paso llegó, y Jenny preguntó que si podía llamarme una noche para hablar. De nuevo, ¡Qué miedo! Soy una persona a la que le cuesta hablar por teléfono. Hablo con mi madre un poco, pero generalmente evito las llamadas y las dejo en el contestador si puedo. Así que otra vez, intenté posponerlo y poner excusas hasta que finalmente cedí y hablamos. Fueron sólo 40 minutos. Estaba muy nervioso y pensando sobre si la iba a entender o iba a decir algo inapropiado que pudiera ofenderla o simplemente hacer algo vergonzoso. Desde el momento en que escuché su voz, los nervios se fueron. La conversación fluyó fácilmente, estaba nervioso y empecé a hablar sobre camellos y otros temas. Pero fluyó. Su voz me calmó y parecía que fuésemos viejos amigos poniéndose al día. Fuimos lentamente haciéndonos íntimos. Nos mandábamos cartas, mensajes y ocasionalmente nos llamábamos.
Ahora no es un gran momento para admitir esto, pero pensaba mucho en ella en esa época. Me había separado de mi mujer y no veía mucho a mis hijos antes de descargarme Slowly. Estaba solo y deprimido y principalmente eso fue lo que me llevó a descargarla. Ella hablaba mucho sobre su vida y de cómo gente cercana le había mentido. Decidí contarle todo en una carta, que aún estaba casado y mi situación. Darle la oportunidad de pensarse si aún quería seguir hablándome y seguir estrechando la relación, en cada carta y en cada llamada no podía ocultarlo más. Puse mucha fe en la esperanza de que tuviéramos una amistad y en que durara. Pero sólo si se lo decía entonces. Ella lo entendió y supongo que nuestra amistad fue a otro nivel. Realmente confiaba en ella y en nuestras conversaciones siempre nos confortábamos el uno al otro. Me permitió hablar sobre cosas que a nadie le había contado. Teníamos al otro y mi vida estaba pidiendo a alguien así. Estábamos allí para animarnos en los malos días. Teníamos un hombro sobre el que llorar y una persona a quien animar y funcionaba. Incluso rompí el teléfono una noche apreciando que tenía a una persona con quien hablar.
Empezamos a confiar en el otro y la amistad se desarrolló más allá de lo que teníamos. Continuamos escribiendo cartas y hablando. Teníamos más en común que lo que creíamos posible. Incluso barajamos la posibilidad de escribir una carta real al otro, pero fue desechada al descubrir que no se puede mandar correo a Siria. Slowly siempre era nuestro lugar. Seguimos mandando cartas, que por entonces tenían una longitud propia de los ensayos.
Estaba bien y era una parte importante de mi vida. Debido al efecto de slowly, empecé a escribir cartas reales por si alguna vez tuviera la oportunidad de dárselas en persona.
Jenny era la persona que me apartó del borde de rendirme de la vida. Con ella para apoyarme y animarme, empecé a cambiar cosas en mi vida. Conseguí un buen trabajo en la enseñanza y me sentía feliz de nuevo. Mi vida mejoraba. Jenny se convirtió en mi mejor amiga. Durante todas las cartas y conversaciones, encontramos algún tipo de felicidad y nada me emocionaba más que una notificación de Slowly diciendo que una carta llegaría de Siria en 14 horas. Estábamos muy lejos pero también muy cerca.
Por Pascua nos reímos de los países del mundo a los que podría ir con su pasaporte. Debido a las sanciones que el resto del mundo impone a Siria, ella y la gente siria lo están pasando mal debido a cosas que escapan a su control. Muchos amigos suyos habían huido y eran refugiados. Hablamos sobre quedar un día, sin creer realmente que eso pasaría. Era posible un viaje a Líbano durante unos días para verlo y Jenny sería capaz de traducir. Era un sueño bonito y los dos empezamos a ahorrar. Los dos lo hicimos.
Los meses pasaban. Nuestro tiempo hablando y nuestra amistad estaba definida por momentos diferentes. Nuestras cartas eran muy detalladas, jugando juegos, preguntándonos cosas y compartiendo música. Nuestras conversaciones por teléfono podían alargarse durante horas. Una vez hicimos videollamada y algo cambió. Simplemente nos perdimos con el otro. Nuestra amistad progresó hacia algo más. Hablábamos durante cinco horas, viéndonos, riéndonos, bromeando…. Nos quedábamos dormidos hablando con el otro. Utilizábamos las cartas en Slowly para hablar sobre cosas para las que éramos demasiado tímidos para hablarlas en persona. Los dos escribimos sobre esa charla y cómo fue. Fue como una cita sin ser una cita. Muchas cosas sobre nuestra creciente amistad se hablaron por medio de cartas. Slowly nos dio un medio para hablar sobre cosas sobre las que quizás no queríamos hablar al teléfono.
Las semanas pasaban y hablábamos más y más. Varias horas por la noche. Hacíamos videollamadas siempre que podíamos y yo sentía mariposas cuando veía su cara o la miraba a los ojos. Tuve que viajar por trabajo durante una semana, lo que significaba que no podríamos hablar por teléfono durante esa semana. Nos mandamos cartas. Me di cuenta de lo mucho que la echaba de menos. Me di cuenta de cómo me sentía. Me estaba enamorando de ella. De camino a casa en un avión desde Barcelona, aproveché la oportunidad de admitir mis sentimientos por ella, no podía ocultarlos más. Lo hice como sabía que podía hacerlo. Le mandé una carta. Dije que me estaba enamorando de ella y que estar de viaje me había hecho darme cuenta. Es probablemente la carta más importante que he mandado en mi vida. Como la carta en la que le conté todo sobre mi vida y mi situación, le mandé la carta y recé que estuviera ahí para hablar conmigo al día siguiente.
¡Ella sentía lo mismo! Fue un momento mágico para mí leer la respuesta. Así que nuestra relación alcanzó otro nivel. Empezamos a pensar una manera de vernos. Es una manera extraña conocer todo sobre alguien mediante cartas pero así es como funcionaba para nosotros. Hablamos mucho e hicimos muchas videollamadas pero las cartas fueron cómo descubrimos tanto sobre el otro. Planeamos unas vacaciones en Líbano en Octubre y pasamos el verano intercambiando ideas y planteando. En agosto estaba todo reservado.
Nuestra relación se iba fortaleciendo y estábamos emocionados. Una semana antes de irnos, en Líbano estallaron protestas contra el gobierno y nuestro viaje estaba en el aire. Decidimos decidir si íbamos o no en el último momento. Estaba en el filo de una navaja.
El amor es una cosa extraña. Una simple carta me llevó a hablar y enamorarme de alguien del otro lado del mundo. Ahora estaba dudando si viajar a un país a punto de estallar en protestas civiles sólo para ver si era real. Lo necesitaba en mi vida, necesitaba saber si las mariposas en la barriga y mi corazón acelerado eran reales. Así que fui…. Y lo mismo hizo ella.
Esto va a sonar muy cursi pero fue amor a primera vista. El hecho de que supiéramos tanto el uno del otro a través de las cartas hacía que esto no fuera una primera cita. Éramos simplemente dos personas, destinadas a estar juntas, finalmente encontrándose en uno de los lugares más volátiles del mundo en aquel momento. Bueno, por lo menos durante esa semana.
Dos personas, de dos lugares completamente diferentes del mundo, con diferentes culturas y diferentes razas, conociéndose en un lugar que podía estallar en cualquier momento y básicamente enamorándose en persona después de enamorarse a través de llamadas y cartas. Me gustaría decir que me lo inventé pero es la verdad más absoluta. La vida de la gente está definida por diferentes momentos y este es uno de ellos. En nuestro penúltimo día en Líbano, me declaré de una manera que definió nuestra relación desde entonces. Le escribí una carta. Mientras la leía, me arrodillé detrás de ella y me declaré. Dijo que sí. Jenny de Siria es ahora la prometida de Chris, de Inglaterra, planeando cómo estar juntos y pasar el resto de su vida juntos, mirando al futuro, planeando más viajes y formar una familia. Las cosas no son fáciles debido a nuestros orígenes y ahora hay aún muchos obstáculos que salvar hasta que esos momentos pasen. Pero lo que empezó con una simple carta cambió mi futuro y mi felicidad. Lucharemos hasta que estemos juntos de nuevo.
Slowly nos presentó, nos permitió entablar amistad y después enamorarnos. Un amor que hubiera sido imposible de otro modo. Estamos comprometidos y, aún estado separados y escribiéndonos hasta que estemos juntos de nuevo, espero que permanentemente. Incluso cuando estemos juntos, la escribiré de vez en cuando sólo para conservar esa emoción al recibir una carta y ver qué palabras maravillosas contiene.
Jenny y yo nos hemos escrito cartas desde el 30 de diciembre de 2018. Estamos a punto de alcanzar las 200 cartas cada uno. 200 cartas en 365 días con una espera de 14 horas es bastante impresionante, creo y muestra el efecto de Slowly en mi vida. Recuerdo que estas 200 cartas eran sólo a una persona, sin contar las multitudes que he mandado hablando con otras personas también. 200 cartas para encontrar una amiga, una mejor amiga, una amante, un alma gemela y una prometida. Nuestra historia no ha terminado aún, sólo ha empezado. Pero no hubiera sido posible sin slowly. Gracias.
Chris aka I3irKy
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