Originally written in English. Translated by Maggie.
Nunca pensé que pudiera encontrar la felicidad en mi vida de nuevo y conocer a gente que me impactara tanto de maneras tan distintas para bien, pero pude y estoy muy agradecida de haberme tropezado con Slowly.
Era 2019. Estaba recuperándome lentamente de un periodo muy oscuro de mi vida cuando encontré una app llamada Slowly que prometía hacernos relajar el ritmo y esperar «¡¿cartas?!». No sabía qué esperar. No sabía lo que era tener un amigo por correspondencia pero era verano, así que decidí adentrarme en la profundidad de las cartas. Recibí una carta por allí, otra por aquí. No tenía confianza en las personas hasta que empecé a escribir estas cartas. En realidad, había perdido toda mi fe en la humanidad y en las amistades. Poco a poco, me encontré esperando con mucha paciencia y emoción las cartas que mis amigos por correspondencia me enviaban. Ellos me han enseñado muchas cosas de la vida. Me enseñaron que cada uno tiene una historia diferente y que la vida es ese viaje que todos tratamos de descifrar. Mis amigos por correspondencia me enseñaron que todos estamos en el mismo barco. No importa cómo de lejos vivamos los unos de los otros o de dónde venimos, las palabras escritas con amor y honestidad siempre nos conectarán.
No solo he hecho amigos por correspondencia, sino amigos con quienes he hablado por teléfono por horas a pesar del hecho de que vivimos en diferentes zonas horarias y países. Amigos a quienes valoro mucho y que me han dado consejos para la vida que no cambiaría por nada, ni siquiera por oro. Ellos me han escuchado, han escuchado mis preocupaciones y traumas. Han escuchado mis miedos y mis historias de no solo felicidad, sino de tristeza también. Slowly me ha enseñado que la vulnerabilidad es algo bonito y que mis amigos son el regalo más preciado que me ha dado la vida. Me di cuenta de que se supone que la vida debe ser compartida con otras personas para que disfrutemos de verdad del viaje que la vida supone.
Para todos aquellos que me han escrito, gracias. No sabéis el impacto que habéis tenido en la persona que hoy soy y lo mucho que habéis alegrado mis días. Gracias por enseñarme que el mundo aún está lleno de almas amables, amorosas, cariñosas y apasionadas. Gracias por inspirarme a perseguir mis sueños y a ser una mejor persona cada día.
