Kiner
Un día, hace poco más de un mes, me encontraba leyendo un artículo sobre las apps mejor recomendadas de este año. Ojeaba cada una de ellas y me topé con una llamada «Slowly». El simple nombre llamó inmediatamente mi atención. Leí su descripción general en ese artículo y entendí el original concepto de la app, me gustó. Sin pensarlo mucho, abrí la Play Store e instalé Slowly en ese mismo momento.
Debo decir que, anteriormente, no había tenido la experiencia de intercambiar correspondencia con personas de mi país ni, mucho menos, de otros países. Elaboré mi perfil y, a continuación, envié la invitación a diferentes personas de acuerdo a lo que me arrojaba el emparejamiento automático. Así fue como inicié esta aventura de enviar experiencias de vida con otras personas.
Sin darme cuenta, recibí la estampilla de «Serious writer» por haber alcanzado las primeras 100 cartas enviadas. Me sorprendió eso; no pensé que en un mes hubiera escrito tantas cartas, además del hecho de que me gusta escribir cartas extensas. Al cabo de este tiempo, he descubierto el enorme poder terapéutico que representa escribir cartas sobre mis experiencias actuales y pasadas con otras personas, así como planes futuros. Y lo maravilloso que es recibir esto mismo de ellos. Es una prueba del lazo emocional que de crea únicamente con las palabras.
Con Slowly he vuelto a practicar el hábito de la escritura. Hace mucho que no escribía de esta manera, casual y espontánea. Me tomo muy en serio escribir una carta. Procuro ser muy cuidadoso con mi ortografía, con la redacción y con el uso del rico idioma español, aunque también tengo penpals con quienes mantengo correspondencia en inglés, aunque ninguno seamos nativos de esa lengua. Como lo mencionaba anteriormente, me gusta escribir cartas extensas y pido lo mismo de mis penpals. Estoy abierto a leer historias de cualquier índole y con cualquier persona.
Gracias Slowly!