Lukems
Originalmente escrito en inglés, traducido por OpenAI.
Bueno, como entusiasta de la cultura japonesa, siempre estoy buscando nuevas formas de conectar con Japón. Cuando me topé con Slowly, fue como un regalo del cielo, ¡ja, ja! ¡Podía enviar cartas a personas que vivían en Japón! Así que filtré las opciones para encontrar personas que vivieran allí y envié toneladas de cartas. Aunque algunas no dieron frutos, otras me permitieron hablar con personas con las que nunca imaginé que podría. Entre ellas, estaba Kaoru. Al responder mi carta, dijo que estaría feliz de convertirse en mi amigo. Estaba muy contento, pero sabía que algunas personas vendrían y se irían, así que tenía que mantener los pies en la tierra. Con el tiempo, me di cuenta de que efectivamente había encontrado un amigo precioso en Kaoru. Podía hablar sobre mis inseguridades al terminar la universidad y también aprender sobre las cosas que preocupaban a mi amigo. Podía hacer preguntas sobre los temas que tenía mientras estudiaba japonés (y Kaoru iba tan lejos como para investigar libros de gramática para responderme, ¡ja, ja!). Podía aprender más sobre las tendencias en Japón y cómo es vivir en Saga (donde él vive). Solo a partir de esa única experiencia, Slowly ya me había permitido hacer un gran amigo. Pero imagina mi sorpresa cuando decidimos enviarnos cartas reales y un día, ¡recibí una carta real! ¡De Japón! Estaba tan feliz que recorría la casa diciendo «¡HE RECIBIDO UNA CARTA DE JAPÓN!» ja, ja, y la emoción se duplicó cuando unos meses después recibí OTRA. Aunque aún no he enviado una a mi amigo (me tomó tanto tiempo intentar enviar una perfecta que aún no he enviado mi respuesta, ¡香、許してくれ!), esas cartas me hicieron inmensamente feliz. Me di cuenta de que había hecho un gran amigo de Japón. Todo gracias a Slowly. Y deseo que más personas experimenten lo mismo. Hagan amistades valiosas a través de Slowly que vayan más allá de la aplicación. Planeo viajar a Japón en los próximos años y seguramente pararé en Saga para visitar a mi amigo. De todo corazón, gracias Slowly por permitirme conocer a mi amigo Kaoru. ¡Ustedes son los mejores!
Estaba tan feliz que recorría la casa diciendo «¡HE RECIBIDO UNA CARTA DE JAPÓN!»