Originally written in English. Translated by フェル.

Es difícil creer que una aplicación vaya a redefinir las amistades digitales utilizando únicamente esperanzas locas entre los mensajes y el acceso a personas dispuestas a experimentar el mundo digitalmente a través de las yemas de los dedos. Pero Slowly ha hecho exactamente eso.

A pesar de llevar un año fuera de la aplicación, nada se ha acercado a Slowly, la cual volvería a usar.

En el fondo, creo que todo el mundo anhela descubrir lo que hay más allá de los límites de su propia cultura: el gran mundo en general. A nivel de conexión humana, Slowly me ha dado eso y mucho más. Como introvertido, me alejo instintivamente de la interacción social, así que la idea de esconderme tras la comodidad de una pantalla digital mientras construyo relaciones significativas me atrae, y ha habido muchas de ellas durante mi tiempo aquí.

No hace mucho tiempo, no podía imaginarme hablando con nadie que no fuera de mi propio país o continente. Pero hablar ni siquiera es lo mejor. Lo mejor es la sensación de experimentar virtualmente la cultura de mis amigos por correspondencia y las amistades que se forman como resultado de ello. ¿Quién diría que Nueva Zelanda tiene tantas lenguas oficiales? ¿O que el famoso arroz jollof nigeriano fuera tan complicado de cocinar? ¿O que Colombia y Sudamérica son mucho más de lo que los medios de comunicación nos quieren hacer creer? ¿O que la vivienda en San Francisco es tan cara? ¿O que la vida en las zonas más septentrionales de la India era tan diferente a la del sur? ¿O que Holanda realmente tiene tantos molinos de viento? Definitivamente, ese no soy yo, porque pasé de no saber nada de la existencia de los hmong a tener una novia hmong, todo por experimentar el mundo a través de Slowly.

«Gracias» se queda corto para expresar lo que siento por Slowly y lo que su servicio ha hecho por mí. Gracias por darnos a todos la oportunidad de hacer conexiones y amistades significativas mientras permanecemos en nuestras burbujas y zonas de confort, y por obligarnos a repensar nuestra relación con la tecnología y las redes sociales.

Gracias a todos los amigos por correspondencia que se quedaron conmigo a pesar de las primeras cartas embarazosas y a los que pensaron que mi cursi biografía era lo suficientemente interesante como para justificar el envío de una carta. Deseo viajar algún día y probar todas las comidas exóticas que me sugirieron de todo el mundo. Y a todos los amigos por correspondencia a los que he dejado sin despedirme, lo siento. Espero que todos estén bien. Gracias por escribirme y por mejorar mi vida.