Slowly se ha convertido en el lugar ideal para el desapego y el verdadero descubrimiento de "el otro"

Hacer un parón y dedicarle unos minutos a alguien para escribirle una carta con calma son unos de mis momentos favoritos del día.

Al principio, solo era una experiencia bizarra en la que le contaba a un extraño sobre mi propia extraña vida, pero ellos estaban dispuestos a escuchar.

En lugar de escribir simplemente una historia, hicimos que pareciera una entrevista en un reality show. ¡Espero que te guste!

Gracias a ti, tengo 2 amigos, uno con el que soy fluente y comparto mi confianza y mi alma y otro con quien me tengo que esforzar un poco más...

Encuentro inesperado en medio de una pandemia global: una historia sobre cómo conocí a mi mejor amigo dos veces.

Hablamos tan fácilmente en la vida real como lo hacíamos en la aplicación, paseamos por el centro comercial y comimos postres...

Vive a solo 10 minutos de mi apartamento! ¿Puedes creerlo? Nunca lo había conocido...

Las cartas no son para todos. Había enviado cartas a mis amigos en sus cumpleaños y ellos, sin falta, nunca me han contestado.

e descubierlo lo importante que es parar, esperar y no anticipar.

No quería escribirle a nadie más hasta que, justo cuando menos lo esperaba, recibí una carta de lo que parecía ser un hombre de Irán.

Intercambiamos algunas cartas manuscritas (hasta que la mía se perdió por correo), nos vimos varias veces para trabajar juntos en un café o pasear por las orillas del Sena.