Originally written in English. Translated by sofirilux.

Hace mucho tiempo era un escritor muy activo, no profesionalmente, solo en un blog y en varias notas. Sin embargo, era solamente en un sentido y en forma de reflexión personal y poco a poco empecé a escribir menos y menos.

Alrededor del tercer cuarto de 2018 surgió el pensamiento de que necesitaba un ‘compañero de escritura’, alguien que espera con ansias leer tus escritos y cuya respuesta puedes te alegra, y me di cuenta de algo: en toda mi vida nunca me había mandado correspondencia por correo con otra persona.

Y luego encontré SLOWLY.

Tal vez ya le he contado a algunos amigos por correspondencia que la razón principal por la que me uní a SLOWLY fue para aprender a comunicarme en inglés y hacer amigos era un bonus. Y ahora tengo que corregirlo, pues parece que hasta ahora la realidad es lo opuesto: encontrar a un compañero/amigo de escritura es mi meta principal.

De alguna manera, el universo escucha. El 10 de octubre de 2018, a medianoche, alguien me mandó una carta diciendo que me habían encontrado a través del emparejamiento automático. No era la primera carta que recibía en la plataforma, pero por la distancia estimada en su perfil pude darme cuenta que vivía cerca de mí. Respondí a su carta y nuestra historia comenzó.

Así fue como nos conocimos.

Añadiendo un poco de ‘cursilería’ (pero viene pura y honestamente de mí), el amigo por correspondencia más cercano aquí no es solo sobre la distancia entre los lugares donde vivimos, sino que, tal vez, podemos decir que también se trata de cercanía en términos de conexión (¿o algo así?).

Cuantas más cartas intercambiemos, hay más cosas que vamos a saber del otro. Historias sobre nosotros, nuestros sueños, pensamientos, playlists, actualizaciones de cosas que pasan en nuestras vidas, risas, acertijos, secretos, y simplemente la vulnerabilidad que se adquiere con el tiempo.

No me atrevería a decir que siento una conexión emocional profunda con mi amiga (tal vez en algunos aspectos que tenemos en común), pero siento como si fuéramos viejos amigos anhelando la compañía del otro (¿estoy siendo muy sensiblero?) que finalmente se han reunido después de un largo tiempo separados (en contraste con la realidad, pues nos conocimos en 2018, y nos encontramos en persona en 2022).

Esto es tomado de una de sus cartas: Realmente disfruto tu presencia. Te deseo tanta felicidad como tu me brindas a mí.

Siempre respaldo las cartas en un documento aparte y una vez se me ocurrió el plan de hacer una compilación especial, una especie de antología, para que pudiéramos leerlas como una historia, volver en el tiempo con los recuerdos, y crear una especie de cápsula del tiempo (con frecuencia hago cosas sentimentales como esa).

Aunque el propósito original de la antología en sí sería leerla solo nosotros dos, a veces pienso que sería mejor si otras personas también tuvieran acceso a ella. Pero debido a la información personal que hemos intercambiado, tal vez considere publicar una edición diferente y ‘pública’ en el futuro, pero lo consultaré primero con ella, por supuesto.

Y a ti, statelesspath, si estás leyendo esto te agradezco por acompañarme por los últimos cuatro años.