Me apodo Rahama, tengo 16 años y, a pesar de mi corta edad, hace 4 años que no esperaba nada de la vida.

Luego de pasar por momentos muy oscuros en mi vida, como drogas y varios intentos de suicidio, mis ganas de un futuro y esperanzas en la vida se desvanecieron casi por completo. No esperaba nada, ni intentaba nada cambiarlo. Pero recordando las historias que me contaba mi abuela alemana de cómo estuvo a punto de casarse con alguien que conoció a través de las cartas por correspondencia, decidí intentar hacer lo mismo (mandar cartas, no casarme 😛 ). No se dió la posibilidad de hacerlo en persona, pero si encontré esta genial aplicación. Empecé haciendo mi descripción y, aunque por lo que soy esta haya sido muy deprimente, personas de muchos lugares empezaron a enviarme cartas que me motivaron mucho. Hice un amigo que nunca pensé tener; uno que se expresa conmigo, que me escucha y más importante, me comparte su visión del mundo.

Si bien esto no es comparable con ir a un psicólogo o »solucionar mi vida», Slowly me dió algo que esperar, materializado en una carta.
Gracias a Slowly y todas las personas que hacen esto posible.