“Hola extraño… soy de muy, muy lejos…”

Originally written in English. Translated by Silvia Ortiz Ali.

Así comenzó nuestra primera carta y quién hubiera imaginado que esas palabras (tan ciertas y tan completamente erradas al mismo tiempo) serían el inicio de tan intensa e inesperada amistad?!

Era agosto del año pasado cuando Bobak y yo comenzamos a escribirnos cartas. Ambos éramos completamente nuevos en Slowly y simplemente disfrutábamos la divertida y excitante forma de intercambiar hechos sobre nosotros, historias de nuestras rutinas diarias, así como pensamientos profundos y nuestros sueños, esperanzas y miedos.

Él -un apasionado y altamente inteligente arquitecto de Persia que vivió y estudió en Italia antes de mudarse a Alemania – y yo – una maestra y apasionada amante de Italia – comenzamos a conocernos mejor y mejor día a día, explorando nuestros orígenes y culturas y descubriendo nuestros intereses comunes y gusto común por el helado.

Fue perfecto – el sentimiento de esperar impacientemente a que su carta llegara, la alegría de abrirla y leer sus palabras, el tiempo dedicado a formular una respuesta –para mí podría haber seguido por siempre.

Nunca pensé que este contacto iría un paso más allá, incluso a pesar de que nuestra proximidad geográfica parecía sugerirlo.

Fue él, eventualmente, quién expresó la idea de un encuentro cara a cara y a pesar de que dudé por mucho tiempo, estaba increíblemente feliz de que finalmente me convenció de llevar esta experiencia de Slowly al siguiente nivel.

Nos encontramos por primera vez una noche de finales del verano y disfrutamos un poco de (italiana – por supuesto!) comida y vino.

Contra toda expectativa el encuentro no fue incómodo ni vergonzoso.. en lugar de eso continuamos hablando toda la noche, profundizando el sentimiento del vínculo cercano entre los dos que nos conectó desde el principio.

Fue una feliz, despreocupada y emocionante noche de muchas más que vendrán.

Compartir secretos, preocupaciones y ambiciones Bobak y yo nos hemos convertido en verdaderos amigos y desde entones no dejamos de escribirnos cartas.

Gracias a Slowly encontré a la persona que enriqueció mi vida en tantas formas diferentes y ya no puedo imaginar estar sin él.

Las palabras no pueden expresar cuán agradecida estoy desde el fondo de mi corazón y quiero decir “Gracias, Slowly” por conectar a las personas de todo el mundo y por darme la oportunidad de conocer a esta persona tan especial.