Originally written in English. Translated by sofirilux.
Todos hemos tenido diferentes experiencias al crecer que nos hicieron cuestionar nuestra existencia. Algunos sentimos que nadie nunca entenderá el dolor por el que hemos pasado y nos cerramos al mundo. Eventualmente, creamos una máscara para pretender que estamos bien o para escondernos de todos porque pensamos que nos harán daño. Pero todos compartimos una cosa: nos sentimos solos.
En el pasado siempre me sentí como un fracaso. Sentía que nadie podría amarme jamás por ser un fenómeno apestoso, una persona rara, torpe y fea.
Ahora ve, escribí eso en pasado 😉
Ya no me siento así y hay varias razones por eso.
Quería dejar la escuela (y así lo hice) porque mi salud mental era mucho más importante para mí que unos números en una hoja de papel. Así que fui a terapia y aprendí un par de cosas que me cambiaron la vida.
Creo que una de las lecciones más memorables fue la siguiente:
«¿Sabes? Tú siempre decides darle la espalda a los problemas. Se te da bien huir de las cosas que te asustan pero te sientes infeliz porque no haces ningún progreso. ¡Pero dentro de ti tú ya sabes que tienes que enfrentar tus miedos y hacer lo imposible para evitar que ellos tomen el control de ti!»
(aquello lo dije yo hablándome en tercera persona).
Decidí dar pequeños pasos para acostumbrarme a los humanos y a sus «aburridas» conversaciones, pero luego de un tiempo me di cuenta de que a nadie le gusta la charla trivial.
Descubrí Slowly y empecé a permitirme ser más vulnerable.
Encontré a muchas personas que eran como yo, o al menos un poco similares. Formé amistades con otros «fenómenos apestosos», «nerds» y gente normalmente incomprendida y también aprendí a atesorar mucho mejor a mis amigos, a mi familia, y a las personas que ya tengo en mi vida.
Siento que realmente vivo en una comunidad. ¡Es triste que la mayoría de ellos vivan lejos porque me encantaría conocer a cada uno de los amigos que he hecho por aquí! Pero que vivan lejos no quiere decir que nunca podré verlos.
De hecho, me he reunido con una de las personas que conocí por aquí y juntos creamos muchos recuerdos lindos, incluso aunque él viva en un estado diferente.
Me volví una persona más amorosa y habladora. Todavía se me dificulta encontrar las palabras correctas en el momento correcto y usualmente me quedo en silencio durante las conversaciones, pero pedir ayuda no me asusta. También he dejado ir el sentimiento de criticismo hacia mí: ¡aprendí a amarme por ser quien soy y eso me llena de orgullo y agradecimiento por haber experimentado cada una de las pequeñas cosas por las que he pasado! Siento que la vida me sonríe y es realmente agradable poder quitarme la máscara y respirar libremente de nuevo.
Gracias.
