Originally written in English. Translated by sofirilux.

SLOWLY captó mi interés cuando estaba buscando apps para practicar idiomas, pero lo que encontré fue algo diferente.

Viviendo en un mundo de mensajes instantáneos, SLOWLY vino a cambiar la estructura de comunicación moderna dándole el toque clásico de las cartas. Nunca tuve la oportunidad de mandar cartas por correo, o de hacer amistades de esta forma, porque cuando crecí ya existían las redes sociales y estaban al alcance de todos.

Y ahí es donde SLOWLY cambia nuestras vidas: nos ha permitido escribirle a gente que no conocemos en persona, pero el misterio de no saber quién es realmente quien recibe nuestras cartas lo hace mucho más interesante. A veces necesitamos un extraño con quien poder desahogarnos por problemas que no podemos contarle a nuestra familia o amigos sin ser juzgados.

Por otro lado, está la posibilidad de ajustar la comunicación a tu ritmo. Puedes mandar una carta y tu vida sigue, recibir una respuesta cada día, sentir la emoción de la espera que la mensajería instantánea no te brinda porque le ha quitado la profundidad a las conversaciones y nadie quiere leer párrafos largos, además de que sientes la obligación constante de responder de inmediato.

Gracias a SLOWLY he conocido personas increíbles, he aprendido de la vida, rutinas, emociones, y cultura de personas alrededor del mundo a través de sus cartas, y el sentimiento de haber conectado con ellos es difícil de poner en palabras.

En esta aplicación conocí a una persona que ha compartido conmigo una pequeña parte de su vida y sus sentimientos, y le agradezco por haberme mostrado el lado de Italia que no se puede ver en imágenes, el lado que viene del corazón.