Estaba en constante frustración, aislado y, a mi pesar, solo.

Hasta ese momento, no había recibido una correspondencia tan única, y ciertamente dejó su marca en mi experiencia personal.

Mi historia en Slowly no es una historia de amor, al menos no en el sentido tradicional. Es más una historia de autodescubrimiento.

He experimentado la más agotadora lucha por socializar. La era de Internet no garantiza las interconexiones, especialmente en la mayoría de los medios sociales que utilizo.

No puedo decir por qué esta frase, "romántica empedernida", me dio una sensación tan fuerte, que incluso me mantuvo despierto durante las noches...

Algunas conversaciones me han permitido aprender algo nuevo o interesante sobre el mundo o incluso sobre mí mismo...

Estoy convencido de que las cartas pueden tener una magia muy especial para las personas.

Siempre he amado hablar y descubrir cosas nuevas. Una vez que hago click con alguien, la conversación seguirá sin parar.

Poco a poco se convirtió en ese canal que necesitábamos para desplegar nuestros pensamientos y emociones más profundos. Y funcionó de maravilla para nosotros.

Encontrar amigos por correspondencia cálidos y agradables puede ser un poco desafiante para cada uno que escribe de una manera única...

Con Slowly nada está fuera de los límites. Hay una gran cantidad de temas de los que puedo hablar aquí sin que la gente me juzgue.

Mi sorpresa fue cuando en enero de 2020 justo un año después de su primera carta, el mismo día justo un año después, me llegó una carta de este chico.