Así como hice del envío de cartas a través de Slowly una parte fundamental de mi rutina, también aprendí a escuchar a mis amigos por correspondencia.

puedo ser escuchada por el mundo entero. Todos podemos ser escuchados y escuchar a los demás.

Estoy orgulloso de decir que mi mandarín ha mejorado definitivamente, y he podido hablar con adolescentes desde Senegal hasta Suiza y Hong Kong.

El próximo mes, finalmente superaremos esos 320 km que nos separan y por fin nos conoceremos en persona.

Él vino a mi ciudad y nos conocimos y pasamos una de las mejores semanas de mi vida. Se convirtió en uno de mis mejores amigos.

Estaba tan feliz que recorría la casa diciendo "¡HE RECIBIDO UNA CARTA DE JAPÓN!"

Nuestras cartas son tan largas, párrafos extensos, sobre todo...

Usé toda mi suerte en eso, creo. He conocido a una persona fantástica. Cuando leo sus cartas, siento que estoy con él en España.

Ahora también tengo un gran nuevo sueño: comprar un billete a Corea del Sur y volar a Seúl para conocer a mi increíble alma gemela.

Nos ha conectado no solo a nosotros, sino también a nuestras vidas y corazones...

Ella tomó un avión y condujo 200 km en coche para ver… ¿a mí? ¿Solo… a mí?

Cuando escuché su dulce y suave voz que me decía encantadoras palabras persas de todo el mundo, me congeló el corazón.