Hablamos tan fácilmente en la vida real como lo hacíamos en la aplicación, paseamos por el centro comercial y comimos postres...

Y, además, gracias a Slowly me he vuelto una persona mucho más paciente.

Claro, la fobia social no fue a ninguna parte, pero vivir con ella se volvió más fácil.

Aún lo mantengo en mi lista de amigos porque es uno de mis encuentros favoritos en esta aplicación.

Me enamoré de sus cartas antes de saber su verdadero nombre o de ver su cara, a través de sus cartas había visto lo que importa: su alma.

Nunca me ha sido fácil hacer amigos, me siento mucho más cómodo hablando a través de la pantalla de la computadora o el teléfono celular.

Estoy orgulloso de decir que mi mandarín ha mejorado definitivamente, y he podido hablar con adolescentes desde Senegal hasta Suiza y Hong Kong.

Sin pretensiones, repentinamente encontré personas especiales que animan mi corazón y me hacen sonreír y reír varias veces.

Él es 60 años mayor que yo, y aun así podemos encontrar cosas en las que estamos de acuerdo y compartir.

Pasamos unos días juntos en Zagreb, descubriendo la ciudad, compartiendo experiencias y aventuras...

Hace poco me diagnosticaron Autismo Altamente Funcional. Se me da mal comunicarme y a veces digo las cosas al revés.

Nunca esperé que alguien me hablara como mi primer amigo por correspondencia lo hizo.