Y no sólo pude entablar una relación con gente más allá de mí país, que es Argentina, sino también con algunas personas que hablan mí mismo idioma, el español, y muy cerca mío, en algunas ciudades cercanas.
Nunca me esperé unas conversaciones tan vivas y diversas, que constantemente rompen los estereotipos que tengo sobre otros países y sobre cómo vive y piensa la gente de allí...