Cuando escuché su dulce y suave voz que me decía encantadoras palabras persas de todo el mundo, me congeló el corazón.

Él es 60 años mayor que yo, y aun así podemos encontrar cosas en las que estamos de acuerdo y compartir.

Ellos me escuchaban, me ayudaban y me confortaban cuando estaba triste.

Es difícil mantener una relación de amigos por correspondencia a largo plazo, es por eso que soy muy afortunada.

Regresaré a mi pueblo natal pronto, pero Slowly seguirá cerca de mí, manteniéndome en contacto con aquellos que ya conozco ¡y abriendo nuevas rutas hacia otros más!

Cuando me llega una notificación de que me está enviando una carta me pongo muy impaciente, es increíble hablar con ella.

Al igual que a muchas otras mujeres en un país del tercer mundo, me trataron y condenaron como si hubiera cometido un acto vergonzoso.

Pasamos unos días juntos en Zagreb, descubriendo la ciudad, compartiendo experiencias y aventuras...

Así que, después de una semana de enviar cartas en Slowly, me pidió que nos viéramos...

Nunca esperé que alguien me hablara como mi primer amigo por correspondencia lo hizo.

These days we were unable to stop exchanging letters, I learned a lot about where he lives, his culture and his people even from the smallest thing.

Algunos días me despierto a las 5 de la mañana para responder sus cartas, para así poder aprovechar cada hora del día y hacer dos ciclos de cartas en 24 horas.