Nunca esperé que alguien me hablara como mi primer amigo por correspondencia lo hizo.

Ellos también me han ayudado a entender mi propia identidad cultural: mi forma de pensar, mi forma de vivir. Soy un nikkei de tercera generación de São Paulo.

Esta chica, a dos mil kilómetros de distancia, que simplemente me escribió, un completo desconocido, aquí en Slowly, se convirtió en una gran parte de mi vida cotidiana.

En Rusia es muy difícil encontrar a alguien que pueda entenderte y con quien puedas hablar libremente, ¡sin miedos!

Me quité la máscara y por primera vez intenté ser honesto.

He estado usando Slowly desde octubre de 2018, cuando preparaba un curso de posgrado sobre la aplicación de Nuevas Tecnologías en la Enseñanza del Idioma Inglés.

Políticamente no hay buenas relaciones, pero a través de Slowly hice algunos amigos indios. Me alegra tener conversaciones tan profundas con ellos.

Si alguien me hubiera dicho hace un año que mi alma gemela es un chico italiano que conoceré en Slowly, que intercambiaremos cartas y luego nos conoceremos y nos enamoraremos, nunca lo habría creído...

Desde hace un año, me sentía muy triste y estaba en una etapa de profunda melancolía. Oraba todos los días para recibir un ángel en mi vida, aunque mi ángel no apareció físicamente para saludarme, llegó a través de una carta...

De joven fui diagnosticado con autismo. Esto puso a mi madre sumamente triste...

No, ella no es mi pareja, tampoco es mi mejor amiga. Pero es extremadamente especial...

Le conté que soy transgénero y ella es la única persona que realmente me ve por quien soy como persona, no ve mi cuerpo, me ve a mí...