Le agradezco por mostrarme la parte de Italia que no se puede ver en las fotos, la parte que viene del corazón.

Conoce nuevas culturas y mentalidades y sé consciente de que puedes cambiar vidas con tus palabras.

Pensé que podría practicar inglés y coreano aquí, y finalmente probar las cosas de las que hablaban mis libros de texto.

Sólo les diré a las personas que están leyendo esta historia que nunca dejen de enviar cartas, nunca sabes quién te echa de menos.

Regresaré a mi pueblo natal pronto, pero Slowly seguirá cerca de mí, manteniéndome en contacto con aquellos que ya conozco ¡y abriendo nuevas rutas hacia otros más!